Nada te indica seguir adelante, tú misma, intentas olvidar todo cuando te rodea, pero a quién mentir, eso es imposible.
Saber que no has significado nada para esas personas que te importan, a las que valoras y ayudas, con las que agotas las horas del día y de la noche para luego volverte invisible... No merece la pena, el mundo nunca te dará nada.
Y la vida no es más que pasos que se pierden en la lejanía, miradas que se olvidan, sentimientos que no perduran, sonriras falsas, errores que pasan factura y, sobretodo tiempo, mucho tiempo perdido.


