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domingo, 15 de enero de 2012

Nada...

Llega un momento en el que ya no tienes ni idea de qué hacer, te preguntas qué haces mal constantemente. Quieres olvidarte de todas y cada una de las personas que conoces, todas, sin excepciones. Incluso piensas en la idea de vivir en un lugar sin nadie, sola, como ya estás pero más aún... Aunque sabes que no durarías demasiado con esa opción.
Y sigues mintiéndote a ti misma sin saber nada. No tiene sentido... Esas personas que te dicen lo impresionante que eres, luego lo dejan de pensar y te destrozan a más no poder como si tú tuvieras la culpa de ser como eres. Y sí, la tienes, pero si haces algo para cambiarlo todo va a peor.
No sé ya ni por qué escribo esto, ni siquiera sé porque intento sonreír cuando mis únicos actos son tremendamente estúpidos. Me vacío por completo cada vez que intento ayudar a alguien y una vez vacía me hundo en mi misera existencia.
Pero es normal que acabe no teniendo nada, estoy sola y eso no va a cambiar en demasiado tiempo por lo que parece.
Ni siquiera cambia lo que nos rodea, la vida te encierra en un bucle infinito de monotonía y soledad donde no tienes más que unas pocas letras que te definen.
Pero a quién voy a mentir, no soy lo que quiero ser pero tampoco seré como quien quiero ser...