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martes, 3 de abril de 2012

Desheredada social...

Ya ni siquiera sé que debo hacer. Las palabras se insertan en mi interior y no me dejan entrever lo que sucederá a continuación. Ahora cada vez que intento escribir algo, la inspiración no me acompaña y todas las palabras que consigo impregnar en el papel me parecen verdaderamente pésimas. A si que me reservo de compartir tales letras vacías en el blog y twitteo lo que siento. Tras hacer esto, siempre hay un twitstar gilipollas (gilipollas en plan mal) que te dice "solo intentas dar pena" cuando verdaderamente solo intentas desahogarte porque bastante tienes que ocultar tus sentimientos en el exterior. Pero en fin, ante eso FUCK THE WORLD.
Ahora bien, simplemente diré que cada día que pasa me siento más confinada en un intenso bucle de desesperación ante casi todo, porque la soledad se aferra cada día más a mí. En realidad la soledad me gusta. Lo que no me gusta es como llego hasta ella. Odio como la gente me utiliza, da igual las experiencias por las que pase o los "amigos" nuevos que aparezcan. Siempre es la misma historia, siempre me acaban haciendo daño, siempre vuelvo a caer como lo que soy, una auténtica estúpida. Estoy harta de ser fuerte. Tampoco es que pida lo que doy yo en una amistad, porque eso es realmente difícil, simplemente que me escuchen y que no se giren a la primera de cambio. Cada vez que conozco a alguien, siempre se acaba cansando de mí, no encajo en ninguna parte. A si que lo mejor será no seguir intentándolo. Siendo simplemente, una desheredada social...

Es realmente frustrante que todo el mundo vaya en contra tuya pero, en fin, no puedo hacer nada. Tengo ganas de romper todo, de gritar a la inmensidad, de matar gente, de preguntar sin esperar respuesta. Tengo ganas de cambiar de vida. Quizás eso llegue, pero no ahora. Ahora solo me queda la música, mi único fiel compañero.



1 comentario:

  1. Ya sabes donde estamos las personas a las que recurrir si esa nueva vida llega más tarde que temprano.

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